lunes, 30 de abril de 2012

Una piedra, por favor



Preferiría una piedra
en su lugar.


Una piedra gris,
dura, fría,
inmutable, tranquila.
Una piedra, sencilla
pero firme,
que no se desgaste nunca.


Sin grietas y bien pulida
para ser ajena a todo.
Que lo que no resbale
sea pasajero
y no se adhiera.


Que nada la hiera.


Irreductible y
sin antiguas muescas.
Una piedra que aguante,
permanezca,
¡prevalezca!;
y no que sobreviva,
subsista,
o lo parezca.


Quite este harapo rojo;
preferiría una piedra.

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