lunes, 1 de junio de 2009

El camino de la verdad

La "Tawa Chakana" o cruz andina, es uno de los símbolos precolombinos más importantes. Originaria de los Andes, su representación gráfica constituye una síntesis perfecta de la cosmovisión incaica, así como una evidencia milenaria de los vastos conocimientos en geometría de los que disponía esta civilización.

Contiene múltiples niveles de complejidad. Su construcción se basa en las relaciones de oposición y complementariedad entre círculo y cuadrado dentro del espacio plano. El símbolo resultante, una cruz escalonada con cuatro puntas de tres niveles cada una, queda delimitado en su centro por un círculo. Literalmente, "chakana" es un vocablo de origen kichua, lengua originaria del imperio Inca, nacido de la composición de "chaka" (puente, unión) y "hanan" (alto, arriba, grande). Así mismo, la palabra "chakana" también puede ser interpretada como "escalera". Como "tawa", en kichua, es el número cuatro, el nombre de la cruz puede ser interpretado como "cuatro ascensiones".

Los números tres y cuatro eran de una gran importancia para los incas. El Tawantinsuyu (nombre del territorio que abarcaba el imperio) significa "las cuatro regiones" y provenía de su división en "suyus" para la gestión administrativa y gobernabilidad: Chinchaysuyu al noroeste, Qullasuyu al sureste, Antisuyu al noreste y Kuntisuyu al suroeste. Como puede obserarse, la cruz define claramente este reparto del plano.

Dentro de la cosmovisión incaica también destacan dos fuertes dicotomías, estrechamente relacionadas con esta división espacial: el hombre y la mujer, que se representaban siempre a la derecha y a la izquierda, respectivamente; y la oposición entre Urin (lugar inferior) y Hanan (lugar superior), tan relevante que incluso Cuzco, la capital del imperio, tenía dos zonas completamente opuestas de las cuales surgieron las dos dinastías que gobernaron el imperio: los Urin Cusco (sur) y los Hanan Cusco (norte).

Los incas también consideraban tres planos de existencia de cuyo equilibrio e interacciones dependía la estabilidad de todo lo que les rodeaba: Hanan pacha (mundo del ascenso), lugar de todas las deidades; Kay pacha (mundo del centro), donde los seres humanos desenvolvían sus vidas; y Uku pacha (mundo de abajo), lugar de los muertos y los no natos.

Otra de las peculiaridades de la Tawa Chakana es la diagonal de 45º de inclinación que la cruza por el centro. Esta recta, denominada Qhapaq Ñan (camino de los justos o de los nobles), carecía de relevancia alguna hasta que María Sholten, matemática holandesa establecida en Perú, descubrió que las principales ciudades Incas y pre-Incas están ubicadas geográficamente a lo largo de una diagonal a 45° del eje Norte-Sur. También resulta interesante contemplar el hecho de que el vocablo chekka (verdad) sea un término contenido dentro de otro aparentemente ampliado a partir de éste primero, chekkalluwa (diagonal). De esto se desprende que, probablemente, lo que para el mundo occidental sea una certeza innegable (la verticalidad y la horizontalidad como símbolo de perfección), en el imperio Inca se tradujese en oblicuidad.

Existe una segunda diagonal conocida como Chekka Ñan (el camino de la verdad), cuyo ángulo de inclinación respecto al eje Norte-Sur es de 20º 43'. De esta recta se han elaborado numerosas teorías debido a su similitud con el eje de rotación de la Tierra, 23º 27'. Sin embargo, se podría redirigir toda esa atención hacia el ángulo formado por las misma recta en relación con el Qhapaq Ñan, comentado anteriormente. En este caso la diferencia resultante es de 24º 17', tal vez más interesante, ya que en este caso se hayaría entre los límites de oscilación del eje de rotación terrestre (21º 59' y 24º 50'). También coincidiría con la suposición de que para los incas la oblicuidad es la referencia, y no como el mundo occidental que lo analiza todo en relación a lo vertical.

(Los ángulos del dibujo son incorrectos)

De todos modos, aún quedan miles de años para corroborar teorías e hipótesis de toda índole y carácter filosofíco o metafísico. La oscilación del eje de rotación de la Tierra es de aproximadamente 26000 años de duración, y ahora mismo se encuentra en descenso. Ya llegará el día en que se compruebe si la Tawa Chakana bienaventuraba un hito histórico, predecía un desastre de proporciones titánicas o no encerraba dentro de sí más que una mera leyenda andina.

Realidad o misterio, lo único cierto es que la Tawa Chakana es y seguirá siendo el emblema de todo un imperio.

BSO: Alturas - (tradicional andino)

1 comentario:

Morgana dijo...

Me encanta :)